martes, 16 de diciembre de 2008

ANSIEDAD


Querida Ansiedad


Te presentas ante mí, como una mariposa revoloteando por el hemisferio derecho de mi cerebro como una legión de hormigas díscolas avanzando por el hipotálamo. Eres como la sensación que produce una prensa empujando mi cuello y mis sienes.
Me dicen, que no siempre llegas así de sutil cuando das el primer aviso. Que antes o después, en algún momento de nuestra vida te sufrimos como una losa que asfixia, no pudiendome olvidar del aire que entra y que sale por mi nariz; los latidos de mi corazón en estéreo, mi cara sin las mejillas, mi cuerpo sin saber donde acomodarse, incapaz de hallar su posición natural y lograr que todo vuelva a ser como antes, y que los minutos tengan segundos, que llueva en el Norte, que oscurezca a las nueve.
Caminas por mi cabeza y aceleras mis pensamientos atropellados y haces que añore la nostalgia de mi normalidad, aunque cuando regreso no soporto la nostalgia de tu ataque y borro las aristas de tu recuerdo porque no quiero conservar tus pasajes ni reproducir mentalmente este malestar tan confuso.
Me haces pensar, buscar una causa blanca, como el estrés, que socialmente esta bién visto, aunque dejandolo aparte procedes de otros campos de cultivo. Allí donde maduran como espigas unas cuantas preguntas sin respuesta.
Espero que desaparezcas pronto o que te quedes guardada en un cajón de mi armario.


Siempre tuya...

18 comentarios:

  1. Ahiiiiii Myself... como te entiendo...pero sabes no te resistas, ni luches contra ello, incluso no busques un porque o un culpable, busca solo en tu interior y aprovechalo, nuestro organismo nos habla, nos pide a gritos que de vez en cuando paremos, que meditemos y aceptemos...se que es dificil, yo lo pasé, se de lo que hablo, y sabes que? hoy por hoy me alegro de que me pasara porque ahi empezo mi verdadero crecimiento personal, donde descubri quien era yo y lo que quería en mi vida...y ahora soy muy feliz y salí muy reforzada de ello, si no puedes solo busca ayuda, pero actua y para adelante. Aqui me tienes y sabes que? una buena terapia es escribir lo que sentimos, sacar todo para afuera, asi que aprovechate que aqui estamos.
    Por cierto pasate por mi blog y escucha el video de axel, la cancion alegra el alma y veras como te anima aunque solo sea un poquito.
    Mucho ánimo y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Que hermoso tu post, muchas veces he tenido esa ansiedad y el deseo de retenerlo en mi armario....es imposible hacerlo y es mejor dejarle libre que vuele feliz y si regresa que sea para siempre si no bye "feliz viaje" y continuar con la vida que es tan hermosa....
    un beso,

    ResponderEliminar
  3. Cuando siento ansiedad se me aparece casi siempre como una sensación de sed enorme que no calma el agua.
    Es muy hermoso y revelador eso que dices de que la ansiedad procede de campos donde maduran como espigas algunas preguntas sin respuestas.
    Te enlazo a mi blog si no te importa.

    ResponderEliminar
  4. No le llames querida!!!!! Yo la detesto!!!!!.

    ResponderEliminar
  5. Cuanta razón en tus palabras y a la misma vez hermosas, deja que se quede en el armario.
    Yo también la detesto.

    ResponderEliminar
  6. Ainhoa. Gracias por tus palabras, siempre son una terapia para mi y como tú hay que buscar siempre lo positivo.

    Patricia.Ojalá vuele libre y no vuelva... gracias

    Parsimonia.Un honor que me enlaces...gracias

    Marta.Yo también la detesto jajaja lo que sucede es que comencé mi carta de esa manera sin pensar y tú me hiciste ver que de querida nada. Un saludo.

    Anónimo/a. Gracias por tu comentario. Estoy intentandolo.

    ResponderEliminar
  7. No la dejes entrar y si ya le abriste la puerta, dile que ya es hora de que se vaya, que necesitas recobrarte por entero porque no te gustas de otra forma.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Se que es una enfermedad dura y dificil, pero yo estoy seguro que si te lo propones seras capaz de arrinconarla para siempre en ese cajón. ¡Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  9. Uff!!! A Noé le vas ha hablar de...
    Las veces que me he sentido yo así. Si supieras que yo estoy gordita por los ataques de ansiedad que me dan. Me da por comer o se me meten los nervios en el estómago y me produce acidez y me pongo malisima. Buff!!!! Pués mucha paciencia y tú dura que siempre gana el que persiste.

    Quiero darte las gracias por pasarte por mi blog y venir a decirte a ti FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO 2009 y que te toque el gordo de la loteria. Un beso y

    ResponderEliminar
  10. No es esa ansiedad de tenerla en mis brazos musitando palabras de amor o de tener sus encantos y besarla en la boca. Es algo más sofocante. Saludos afectuosos, de corazón.

    ResponderEliminar
  11. La ansiedad también es buena en su justa medida para que de vez en cuando nos demos cuenta de lo que realmente necesitamos. Querida Myself muy agradecido por tu visita y comentario y que también me brindes la dicha de compartir tu espacio. Se me han presentado algunos inconvenientes y por ello mi alejamiento del ciber espacio, pero cuenta con mi amistad y futuras visitas.
    Salud-os desde mi alejamiento.

    ResponderEliminar
  12. Me paso de nuevo para desarte una Feliz Navidad.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Yo lo mismo que Ainhoa me vuelvo a pasar para desearte FELIZ NAVIDAD.

    ResponderEliminar
  14. Yo también la conozco, me la presentaron hace unos años y de vez en cuando me visita.

    Feliz 2009, que el nuevo año venga cargado de cosas buenas para tí.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Gracias , gracias...por estar ahí.

    ResponderEliminar
  16. Opino como Ainhoa. Si la ansiedad ha llegado es porque tu cuerpo te está pidiendo un poco de atención, es una alarma biológica que dice "paraaaa, descansa un poco, hay algo que no va bien y tienes que solucionarlo". Yo soy una entendida en estos temas, y lo mejor, a mi parecer, es sentarse un momento para analizar qué estamos haciendo que no sea lo adecuado para nuestra psique, cambiar el chip, y entonces, seguir adelante.
    Ánimo.

    ResponderEliminar

Convierte tus silencios en palabras