jueves, 11 de diciembre de 2008

BIENES COMUNES


Estimada Cristina:

Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el
fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina ( de ocho a cuatro ) o al móvil ( hasta las once ) y estaré encantado de repasar la lista contigo.

Cosas a conservar:

La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.

El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.

El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.

La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.

La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas en tu pecho.

El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.

Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.

Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. ( También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti ).


Cosas que puedes conservar tú:

Los silencios.

Aquellos besos tibios y empozoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.

El sabor acre de los insultos y reproches.

La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.

Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.

El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.

Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.

Jorge y Cecilia. Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.


Con respecto al resto de los objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio ( el coche, la casa, etc ) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo solo son eso: objetos.
Por último, recordarte el nº de teléfono de mi abogado ( 914070485 ) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente,

           Roberto.

( Susana López Rubio, ganadora del III concurso Antonio Villalba )


14 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Buen comienzo, me han gustado mucho estad dos entradas, gracias por tu comentario en mi blog. Te estaré visitando.
    Beatriz del blog Sureando

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  3. Me encantó esta entrada.
    Acabas de comenzar con myselfonlymyself. Disfruta el recorrido y saludos.
    raquel (de Ecos del sonar)

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  4. Gracias por tu visita! Por aquí hay palabras muy bonitas. Te deseo suerte en tu proyecto...Este es un mundo muy bonito por descubrir.
    Saludos!

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  5. Una buena manera de empezar de cero...dejando atrás todos los insabores y quedándose uno sólo con las cosas buenas..
    Muy bella carta..
    Besos muy dulces

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  6. Gracias por tu visita, me ha encantado la carta y la foto que la acompaña.

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  7. "La felicidad o infelicidad de un hombre no depende de cuántas propiedades tiene o el oro que gana. La felicidad o la miseria está en nuestro espiritu. Un hombre sabio se siente como en casa en cualquier país. El Universo entero es el hogar del alma noble". Democrito.
    Animo y estaré por aqui a menudo.
    Un besazo.

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  8. Que se quede también con la hipoteca!!!!!!

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  9. Es muy poético, a pesar del dolor.
    Un saludo!

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  10. Muchas gracias a todos por visitarme y por vuestros comentarios.
    Bienvenidos

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  11. Tu post me llego al corazon por la humildad y grandeza que representa quien lo escribio al describir como prioridades aquellas cosas que construyeron la pareja juntos. Dejar lo material y conservar solo lo esencial. Se intento todo por rescatar esa union pero el tiempo lo destruyo. Que mas queda?
    Solo volver a empezar...desearle felicidad y paz y partir...
    Lindo blog,
    besos,

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  12. Me ha gustado mucho este escrito y tiene mucho de cierto, parecido a muchas vivencias de rostros conocidos.
    Volveré pronto a leerte de nuevo, tu blog es encantador.
    Saludos!!!!

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  13. Lo leí en alguna parte hace tiempo atrás y me pareció conmovedor...en tiempos donde las parejas se separan y pelean por bienes materiales, sería justo que también se repartiesen los recuerdos para no cargarle la mano a una sola parte (si es que fuera posible, claro).

    Aunque claro, no recuerdo muy bien esa parte de que se quede con todo lo malo...es como entregarle lo peor y que ella cargue con esa mochila. Se entiende el predicamento, pero a veces hay que ceder.

    Saludos afectuosos, de corazón.

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