
Hace años hubo en España numerosos pueblos anegados para combatir la sequía. Los que aún vivían allí y tuvieron que abandonar sus casas contaban años después historias teñidas de agua y melancolía, y las nuevas leyendas, que nunca cesan, comenzaron a hablar de campanas que doblaban bajo el agua y de enamorados de relación prohibida que nunca salieron de su calle y que murieron ahogados antes que enfrentarse a su separación.
Ahora, de pronto, las torres de esas iglesias olvidadas asoman entre el agua evaporada del pantano, el miedo frente a un pasado que se creía definitivamente muerto, y que sin advertencia de ningún tipo reaparece frente a nuestros ojos.
El misterio, el aire de saber muchas cosas que conserva todo lo viejo.Y por último, una carcajada siniestra:por mucho que quiera controlar el ser humano lo que le rodea, la apuesta siempre está perdida.
Qué pasada de relato eh!! Muy bonito y siniestro. Mi abuelo decia que la naturaleza no tiene pelos!!! Asi que siempre nos ganara...
ResponderEliminarBesootes y menos mal que volviste
¿No es increíble? Un pueblo entero queda sumergido y con el tiempo sale de nuevo con los fantasmas del pasado...
ResponderEliminarLa Ciutat de les Arts y les Ciències está, como muchas otras cosas, en el antiguo cauce del río Túria, que fue modificado tras riada. ¿No volverán las aguas a su cauce, como siempre se dice incluso en sentido figurado? Ya veremos, quiero estar aquí cuando pase. :P
Excelente relato. Tiene una melancolía noble que hace viajar a esos lugares. Los pueblos son como las personas, también mueren y acaban desapareciendo, lo han hecho civilizaciones enteras y lo seguirán haciendo con el paso de los siglos.
ResponderEliminarUn besset.
Los pueblos, las personas... nosotros mismos. Saludos.
ResponderEliminarPor lo que entiendo, haces alusión a la construcción de grandes embalses que se consideraban necesarios para la acumulación de agua.
ResponderEliminarLo que cuentas recuerda la máxima de que el pasado siempre vuelve por lo suyo...independiente de la forma en que lo haga. Pensar que, en un día como hoy hace poco más de 1900 años, la Naturaleza se manifestó en forma violenta en el Volcán Vesubio que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano.
Pasaron 1700 años para descubrir esas "ruinas" conservadas casi de modo intacto en su arquitectura y hasta en el hueco que dejaron las caras de terror al enfrentarse a la muerte ardiente. Así y todo, no hemos podido controlar la furia del centro de la Tierra...y, cuando se manifiesta, no queda más que correr.
Saludos afectuosos, de corazón.
Es increiblemente triste...
ResponderEliminarSaludos
YoMisma
Te has dado cuenta. Bienvenido pues al fin de los tiempos.
ResponderEliminarUn saludo
Es inevitable sentir un escalofrío ante tus letras y esa foto... ufff.
ResponderEliminarUn beso, cielo.
Natacha.
Cada vez que veo un pantano, me pregunto qué habrá bajo sus aguas..
ResponderEliminarMe alegro de verte de nuevo por aqui. Hacía mucho!!
Un besote!
Los fantasmas del pasado y las ruinas, la humedad y los misterios, mezclas inquietantes para esta reflexión.
ResponderEliminarLa imagen es muy bella. Yo es que soy de carácter romántico y me gustan mucho las ruinas y los días tormentosos.
Besos.
Si que es cierto, es curioso ver aparecer las torre de una iglesia o los tejados de antiguas casas emerger del agua, cuando el agua de un pantanto se evapora llegado el verano.
ResponderEliminarEs cierto que recuerda a una peli de miedo. Ufff... mejor no pienso en cosas terroríficas o te aseguro que ésta noche no duermo. Un beso primor
Pueblos fantasmas... contienen mil y una historias olvidadas...
ResponderEliminarSiempre me han fascinado este tipo de pueblos, pueblos cargados de intrigas y mitos y para que decir aquellos que poseen aguas y pantanos. Espero que estés muy bien Querida mía, un besito y un abrazo fraterno.
ResponderEliminarSalud-os desde mi laberinto en llamas.
Hola ya estoy de vuelta...besosss...
ResponderEliminarEl pasado siempre vuelve a por lo que le pertenece , el tiempo todo lo dejo sentado en el lugar quele corresponde .
ResponderEliminarUn besote enorme .
Cuantos misterios guardaran esos pueblos, y los fondos de esos lagos, un beso
ResponderEliminarHola, soy Gara, como bien dije, sabia q un día regresaría y de nuevo me encuentro entre vosotros, vengo a invitarte a q inicies conmigo esta nueva travesía, por el Jardín.
ResponderEliminarBesos.
y despues de toda la tormenta salio el sol, todo se llevo el agua con el tiempo...solo queda el recuerdo y la esperanza. Es verdad "por mucho que quiera controlar el ser humano lo que le rodea, la apuesta siempre está perdida".
ResponderEliminarbesos, feliz semana!!
No se puede ir en contra de la naturaleza, lo mismo el pueblo estaba donde no debia, y la decidió eliminarlo, y a hora por esas cosas de la vida... sale de nuevo. Curioso.
ResponderEliminarUn besete.