lunes, 2 de noviembre de 2009

Supermercados y personalidad


Me sucede en las tardes de viernes abarrotadas de carritos y bolsas, en las vísperas de puente, en las visitas al supermercado en las que coincido con más gente de la habitual. Reconozco también ideas extrañas en otros centros comerciales o durante las rebajas donde mi personalidad cambia.
Quizás se deba a los niños maleducados, que chillan histéricos desde sus tronos en los carritos o corretean en zigzag. Los niños normales, que sabe que el espacio se comparte y los gritos resultan molestos, los observan con el mismo " aprecio" que yo, y dedican un gesto de disciplencia a los padres maleducadores que dirigen a la criatura aulladora un tibio " jonathan, por favor".
O quizás sea por el aburrimiento que transmiten algunas parejas a punto de saltar el uno al cuello del otro frente al mostrador de los quesos. A estos se les nota el aburrimiento en las miradas de deseo con las que devoran los alimentos que el otro les prohibe o raciona: los caros, ricos en grasas, las carnes rojas, los dulces, las pasiones que despiertan los berberechos.
Entonces comienza la función. me aseguro de que otros compradores vigilen de reojo, como yo hago, qué consume cada cual; me detengo ante el cava, me paseo, sin decidirme, ante la carnicería, compro minúsculas cantidades de caviar, elijo nuez moscada, alcanzo un modelo arriesgado de preservativo.
Con mi reducida compra, intento no pasar por la caja rápida. Los rostros cambian ligeramente, dibujan una mueca, mientras leen en mi cesta la noche qué me espera.
Otros días, en cambio, compro medio litro de helado, fresas, arenques, pepinillos y un test casero de embarazo. Las reacciones son otras bien distintas.
Con mi misión ya cumplida, regreso a casa, apilo los botecitos de caviar junto a los que ya he comprado, regalo el helado a mis vecinas, y bajo a la tiendecita de la esquina, antes de que cierren, para hacer mi compra real.

19 comentarios:

  1. Lo de la noche desenfrenada me ha gustado , que caras de envida tendrían todos jajajjajaja


    BESOS

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  2. ¿Somos lo que compramos? Jajaja, genial, me ha encantado. ;-)

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  3. Qué bueno...me gusto muchisimo!!!

    Besootes

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  4. Que bueno...Por cierto, se te echaba de menos...;)

    Muchos besitos preciosa.

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  5. Lo peor de los supermercados son las cajas para pagar. No soporto esas colas interminables de gente. Yo suelo comprar al día y hay quien compra para todo el mes... y casi siempre coinciden cuando estoy yo.

    Un besito.

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  6. Q bien lo has descrito, me hiciste sonreir y mira q yo la compra en los supermercaos pufffff.

    Se te extraña.

    Besos

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  7. Somos lo que compramos después de leerte jajajja me ha encantado la cara de algunos pensando la noche desenfrenada que te ibas a pasar...
    Ya nos la cuentas
    Saludos.
    M

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  8. Sonreí al leerte..

    me han gustado también tus entradas anteriores..

    Un saludo..

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  9. ¡Muy bueno! yo también me fijo siempre en los carritos. Gracias por visitarme. Besos.

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  10. Oye: que muchísimas gracias por pasar a mi blog. Y, que sí, lo de hacer compras grandes y con mucha gente es un latazo.

    Un abrazo,
    Yuria.

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  11. Nunca me habia parado a pensarlo, pero podemos ser quienes queramos en el supermercado! jaja
    Solo hace falta saber elegir bien los productos... que genial!!

    encantado de ocnocer tu blog!

    un saludo!

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  12. Me ha encantado esta entrada!!! que bueno leerte de nuevo.

    Mil besos

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  13. Que son una caja de preservativos arriesgados?

    Un beso

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  14. Hola MYSELF:
    Siiiiii, y es inevitable tener que hacerlo, aunque ahora se pusieron de moda las compras por internet, pero a mi no me va, me gusta elegir, comparar. Lo malo es llegar a las cajas, siempre alguna señora mayor que se olvidó algo, de pesar las verduras, de algún producto, y esas colas interminables.
    Que espanto.
    En el shopping si aguanto mucha gente, jaja, ahí no me molesta.

    Besos linda. Actual y ameno relato.

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  15. Jejejejeje, me ha gustado. Eso me pierdo por hacer la compra por internet, jejejeje.

    Besos.

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  16. Uauuu!!!!!! me he quedado sin habla ¡¡GENIAL guapa!!!!! GENIAL. Me ha encantado....

    Y ahora entre nosotras: odio ir al super...

    Besotes!!!!

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  17. Estoy con X, somos lo q compramos??. Parece una tonteria pero se puede sacar mucha información por el carrito de la compra. Aunque hau otros casos, como el texto q escribes, en que las pariencias engañan.

    Besos.

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  18. jajajajajaja, me ha parecido un post muy original. Si lo haces realmente me quito el sombrero.

    un abrazo.
    Dani

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  19. Voy al Supermercado porque nadie más sabe hacerlo con tanta rapidez...pero la verdad es que a veces termino enervado con dos hechos: que existan cajas cerradas aunque el recinto esté abarrotado y que hayan seres humanos incapaces de entender que las Cajas Express son para diez artículos máximo (no 12, no 15).

    Saludos afectuosos, de corazón.

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